martes, 27 de septiembre de 2011

20

Hola, ¡Cuánto tiempo! jajajaj Perdonadme, por favor. No he tenido mucho tiempo, ya que entre los deberes, exámenes(que ya he tenido), inspiración que me faltaba y otra novela nueva, pues no he tenido tiempo ni ganas la verdad. Pero aquí lo tenéis, espero no haber perdido lectoras. Ah! me animaría mucho tener más lectoras así que os pido recomendaciones:) Si a alguien le gusta Justin Bieber, que me agregue a mi tuenti nuevo con una novela sobre él: Baby Hemakesmehappy. Y nada, eso es todo, espero que os guste y pidáis siguiente que no os cuesta tanto(; 
Muchas gracias, os quiero<33



Me quedé dormida, pasaron las horas, no quería despertar, mis sueños eran más maravillosos que la realidad, mis sueños eran a su lado.
La semana pasó tranquila, yo no dejaba de pensar en Éric y cada vez que veía a la zorra de Coraline en el colegio me entraban ganas de pegarle, pero en mi colegio eso no se puede hacer…
Era viernes, ya había comido, y estaba tumbada en la cama con el ordenador, en twitter. “@JulietteValois hemos quedado hoy a las nueve” me mencionó Nicole “@NicoleBlanche Vale, ¿dónde? Baby<3” contesté, y está me volvió a responder “@JulietteValois en frente de casa de Margot. Love you:)” Cogí el móvil y le envié un SMS a Gabrielle *A las ocho y media en mi casa. Te quiero*
Eran las seis y media, bajé a la cocina a por un vaso de agua, y de pasó me comí una manzana. Subí y me duché. Cada vez tenía más claro que lo quería, que lo necesitaba junto a mí. Me vestí, http://www.polyvore.com/cgi/set?id=37255999&.locale=es y me terminé de arreglar. Bajé y Gabrielle estaba esperándome sentada en el porche del jardín.
-       Hola, mi amiga Gabrielle es una puta guapísima- dije
-       Hola, mi amiga Julie es guapísima, más que nadie- dijo sonriendo- ¿han quedado en frente de casa de Margotita, no?
-       ¿Margotita?- reí.
-       Cosas mías- rió también.
-       Sí, han quedado allí.
-       ¿Vamos? – sonrío.
-       Claro- sonreí como ella.
Cada una subió en su moto, y en veinte minutos ya estábamos allí, en la otra punta de París. Cuando llegamos, Alexa estaba sentada en un portal, no había llegado nadie más.
-       Joder, ya era hora, me sentía marginada- dijo Alexa bromeando.
-       Hola, ¿no?- rió Gabrielle.
-       Si- ahora rió Alexa.
Estuvimos un buen rato, charlando, y poco a poco fueron llegando todas. Nos fuimos a tomar algo hasta las diez, y después fuimos a un bar cercano a cenar algo. Las horas pasan rápido cando estás con las personas a las que quieres. Sin darnos cuenta, ya era la una de la madrugada.
-       Tías, vámonos a la zona de los pubs, salgamos un rato- dijo Brigitte.
-       Sí, por favor- contesté.
-       Eso está hecho- rió Margot.
Nos fuimos, dónde estaba la gente, donde estaba la fiesta, todas, las seis, como siempre. Entramos en el primer pub que vimos.
-       Yo voy a pedirme un cubata, ¿queréis algo?- pregunté.
-       Sí, espera, vamos todas- contestó Nicole.
Estuvimos un rato allí y salimos a la calle, había mucha gente, bailando y bebiendo. Entre la gente pude distinguir a una que bailaba de forma más zorra que ninguna, Coraline.
-       Mira, la zorra de Coraline- dije.
-       Vamos- dijo Margot.
-       No, tío- contesté- déjala.
-       No me da la gana- Margot fue corriendo hacía ella, mientras todas íbamos detrás diciéndole que parara. Pasó por su lado, y le escupió en la cara, mientras nosotras observábamos la situación unos cuantos metros más lejos.
-       ¿Qué haces puta?- preguntó Coraline. Y entonces yo recordé aquella imagen, cuando entré en la habitación y los vi a los dos, juntos. La rabia se apoderó de mí y de mi cuerpo, y me acerqué a ellas.
-       ¿Qué haces tú llamando puta a mi amiga?- dije elevando la voz.
-       Cállate, cornuda- dijo. Entonces, yo no pude soportarlo más, y le di una hostia, con todas mis fuerzas en plena cara.
-       Eso hago, pedazo de zorra.
-       Zorra tú- dijo devolviéndome la bofetada.
En ese momento, no sé que se pasó por mí mente, que me abalancé sobre ella, y empecé a pegarle, y arañarle la cara, ella también lo hizo. Quería parar de hacer aquello, me sentía sumamente idiota, pero no podía parar de hacerlo. Entonces, me agarró la cara, se acercó a mi oído y susurró:
-       Por más bofetadas que me des, nunca cambiarás las cosas, eres una perdedora, una puta cornuda que estaba sola mientras yo me tiraba a su novio, y eso, eso lo sabe todo el mundo.
Creo que nunca he sentido tanta rabia, esas palabras pudieron conmigo, y ahora, ahora ni quería ni podía parar de arañarle esa cara. Ella me pegó un empujón y casi me tira al suelo, y yo, yo le pisé con el tacón, le metí un puñetazo en la cara, - dios, estaba sangrando- pero no podía parar. Me despisté, y ella me metió otro puñetazo en el labio, haciendo que de este saliera un poco de sangre. Todo el mundo estaba atento, estaba a nuestro alrededor, la mayoría de gente me apoyaba, pero yo me sentía estúpida por hacerlo, pero a la vez, a la vez no quería parar de darle su merecido a aquella perra. Me sacó de mis casillas, y decidí rematarla, la cogí de la parte de bajo del pelo, de la nuca, de la raíz. Y le tiré con muchísima fuerza, hasta dejarla tirada en el suelo, mirándome, agotada, y con dolor. En mi mano llevaba algunos pelos suyos, se los tiré en la cara y le escupí.
-       Ahí te quedas puta- dije y me marché. Estaba agobiada, me sentía imbécil y una asesina por haberle hecho aquello, pero supongo que se lo merecía.
Empecé a correr alejándome de todo el mundo, incluso de mis amigas que me siguieron hasta que me perdieron la pista. Me senté en un bordillo de la calle, y empecé a llorar desconsoladamente, mientras intentaba quitarme parte de la sangre que salía de mi labio. En ese momento alcé la cabeza y vi a Éric, salía de un pub que estaba justo enfrente de donde yo estaba sentada, al principio no se percató de que yo estaba allí, pero luego giró la cabeza y me volvió a mirar, esta vez extrañado, y luego con cara de preocupación de verme en aquel estado. Les dijo a sus amigos que se marcharan, que luego iría él, y se sentó allí, a mi lado.

lunes, 12 de septiembre de 2011

19

Hola:) bien, he tardado un poco, lo siento, pero es que fueron fiestas en mi pueblo y... ya se sabe jajaja Espero que me recomendéis porque me hace falta la verdad. Bueno pues eso que aqui está el 19 que es larguico y que espero que os guste muuuucho y que pidáis siguiente:)
Un besazo, os quiero<3




-    Em, Juliette, me tengo que ir- dijo intentando liberarse de mis brazos.
-       ¡Oh! Perdona, esto… yo no…Olvídalo- dije avergonzada.
Sonrió y se marchó de mi habitación. Me asomé a la ventana para verlo marcharse, dios, era perfecto – un momento Julie, ¿no te estarás enamorando? Tú, deberías de estar mal- Sí, era una chica con mucha presión, siempre pensando en lo que los demás pensaran de mí, supongo porque todo el mundo opinaba de mi forma de actuar, siempre había sido así, supongo que la chica más “popular” del colegio debía de ser perfecta, por eso también debía salir con Jhon. Pero siempre había sido así, no elegí ser la más popular, y tengo claro que jamás lo habría hecho, pero terminas por acostumbrarte.
Necesitaba ver a mis amigas, pero no tenía ánimos de salir de casa, asique las llamé para que se vinieran a mi casa. Media hora más tarde entraron por la puerta, Gabrielle, Nicole, Alexa, Brigitte y Margot.
-       ¿Ha pasado algo? Tienes mala cara- preguntó Brigitte.
-       Puff… Han pasado tantas cosas. Sentaros, os cuento, es largo.- les dije.
-       No me preocupes- dijo Nicole.
Gabrielle me miró con cara de: joder, pensaba que era tu mejor amiga, pensaba que me lo contarías antes que a nadie.
Se lo conté todo, incluyendo el besó de Éric pero excluyendo que empezaba a sentir algo por él.
-       ¿Y no le vas a pegar a la zorra esa?- dijo Margot refiriéndose a Coraline- porque si no lo haces tu lo haré yo.
-       No lo vale- dije.
-       No sé que decir, no sé si debo decir algo- dijo Gabrielle .
-       Al menos apóyame- contesté.
-       Sabes que tienes mi apoyo Julie, para todo, pero hay cosas que me duelen…
-       En serio, pégale- dijo Margot y me miró, sé que lo hizo por cambiar de tema.
Estuvimos un buen rato hablando y la verdad es que me sentó bien, no había nadie como ellas, de verdad, ni ahora ni nunca.
-       Chicas, me tengo que ir, he quedado, me voy de fiesta- rió alocada Margot.
-       Margot, es domingo- le contestó Alexa- por si no lo sabías después del domingo viene el lunes, y los lunes hay clase.
-       ¿Y? Mi bolso es suficientemente grande como para meter el uniforme, mañana antes de ir en el baño de algún lugar me cambio. Ni que fuera la primera vez que lo hago.- contestó.
-       Yo solo te digo que…- fue a decir Alexa pero fue cortada por la misma Margot.
-       Me voy enserio, tengo prisa.- y nos dio un beso en la mejilla a cada una.
-       Margot, en serio, lleva cuidado, no te pases- le susurré en la oreja cuando se acercó a despedirse- te quiero, no quiero que pase nada- me sonrió y salió por la puerta.
Todas nos quedamos calladas, no sabíamos que decir sobre aquello, estábamos preocupadas por ella, por su vida, su vida que estaba llena de excesos, excesos diarios.
-       Me preocupa- dijo Alexa- joder, no puede seguir así, no quiero encontrármela cualquier día muerta en una puta esquina, de sobredosis, violada o por un coma etílico. No quiero- y una lágrima cayó por su mejilla.
-       Nadie quiere eso, Alexa, eso no va a ocurrir- contestó Gabrielle.
-       Dejemos de hablar de esto, lo odio- dijo Brigitte.
Estuvieron un rato y luego se marcharon a sus respectivas casas. Era pronto, cerca de las nueve de la noche, baje al salón, mis padres todavía no habían llegado, cené algo y me acosté, estaba destrozada, tanto física, como psicológicamente.
Aquel ruido que tanto me incordiaba cada mañana estaba sonando, pero lo oía lejos, como a metros de mí. Cada vez lo sentía más y más cerca, hasta terminar por escucharlo donde siempre, a mi lado. Lo apagué, me puse el uniforme y me aseé.
Llegué a la parada del autobús, Gabrielle estaba ahí, como siempre, ella siempre era puntual, al menos más que yo. El autobús llegó, el ruido de la puerta al abrirse hizo que dejar de mirar al suelo, me senté donde siempre, y me giré para ver a Margot tenía pinta de ir todavía borracha y algo fumada, me sonrió, conseguía parar el mundo de cualquier persona haciéndolo, con esos labios rojos que siempre la acompañaban.
-       ¿Cómo estás?- la dulce voz de Gabrielle me hizo girarme para mirarla. Solo pude abrazarla, no fui capaz de contestar, pero sé que si lo hubiera hecho con claridad, no hubiese dicho mal, ni triste ni nada por el estilo; confusa, así me sentía.
La mañana no tuvo nada de especial, yo estaba ausente, no era yo, necesitaba pensar, Jhon me daba igual, necesitaba pensar en Éric, en que significaba para mi o en que debía significar. Realmente no llegué a ninguna concreta conclusión.
Llegué a casa y comí, ni siquiera recuerdo que comí, no tenía ganas de fijarme en eso, no, no era capaz, no era capaz de pensar, me sentía vacía.
-       Mamá, voy a…arriba, estoy cansada me apetece tumbarme un rato.
-       Claro hija.
Subí a mi habitación, me senté en la cama y me dejé caer hacia atrás- Dios, no puede ser- estrellas en el techo, mi techo estaba repleto de estrellas, de estas de plástico que hacen luz por la noche, y bajé todas y cada una de las persianas, y poco a poco, con cada rayo de luz que se esfumaba, una estrella más empezaba a brillar. Sí, era perfecto, él y sus estupideces, él. En aquel instante decidí y aclaré todas mis ideas. Porque puedes pasarte toda una vida buscando una razón por la que vivir, por la que luchar para seguir adelante, y te pueden ocurrir miles de cosas maravillosas a las que restas importancia, pero entonces ocurre algo, una simple tontería un simple detalle, que te hace querer luchar por algo o por alguien, que te da fuerzas para seguir adelante.

martes, 6 de septiembre de 2011

18

Bien, se que este capítulo es corto, y que es un asco, pero se me fue la inspiración:S espero que el próximo esté mejor:) Ah! que por favor, NECESITO LECTOR@S 
Una última cosita jaja, he decido que Éric va a ser como este, por que esta muy bueno xd http://www.youtube.com/watch?v=FYi7ZScqsPc
Pd: Osquiero<3




Me subí en la moto y miré por última vez aquella casa, dónde había vivido tantas alegrías, y a la vez tantas penas, dónde había reído tantas veces, y dónde había llorado otras tantas. Me fui, me fui de allí, no sé dónde fui, me fui sin rumbo, me fui lejos de todo aquello, lejos de aquel mundo que me recordaba a él. Llegue a un barrio en el que solo había estado una vez, con mi amiga Margot, ella quería comprar algo para… ya sabes, para fumar. Di una vuelta por aquel barrio atemorizada, por la gente que había allí, pero a la vez tranquila, no me importaba lo que me pudiera pasar.
Entonces, vi a lo lejos algo que me resultaba familiar, me acerqué un poco más con la moto y lo vi, vi su cara, su pelo, su moto, su sonrisa, vi a Éric. Me marché rápidamente de allí, no quería que viera, y menos en ese estado.
Llegué a casa y subí rápidamente a mi habitación, me tumbé en la cama y empecé a llorar- Joder, cómo lo odio- En aquel momento oí como tocaban a la puerta.
-       ¿Quién?- dije con la voz entrecortada
-       Soy yo- era la voz de mi madre- ¿qué pasa? ¿puedo entrar?
-       Sí- mi madre entró y le conté que Jhon y yo habíamos terminado, definitivamente, no le dije el motivo, me inventé una excusa.
-       Ven- me abrazó y me tranquilizó.
-       Mamá, si no te importa, quiero estar sola.
-       Claro- dijo y salió de la habitación.
Me puse cómoda y me tumbé un rato en la cama hasta quedarme dormida. Sentí la respiración de alguien y me desperté sobresaltada. Y ahí estaba, observándome, sonriendo como sólo el sabía hacer.
-       Éric, ¿qué haces aquí?
-       Mi madre me contó que estabas mal, y decidí venir a verte.
-       Y ¿Cómo lo sabe tu madre?
-       Supongo que es cosa de madres- rió- Si me permites la indiscreción, ¿qué ha pasado?
-       Es un cabrón- estallé en llanto. Me abrazó y sentí los latidos de su corazón, que iba lento, despacio, haciendo que me relajara.
-       Julie, estaré ahí para todo lo que necesites, ¿me oyes?- dijo mirándome a los ojos.
Sonreí, me imagino la cara de imbécil que se me debió de quedar, dios mío, ¿existía alguien más perfecto que él? No, creo que no. Era parcialmente imposible. Empezó a separarse de mí, y yo no sé por qué, pero temí que lo hiciera para siempre.
-       Espera, no te separes, no, no lo hagas, por favor.- no sé el motivo, pero tuve la necesidad de decirle aquello, lo necesitaba a mi lado en aquel momento, necesitaba que aquel instante fuera eterno.
Joder, ahora que lo pienso, me pasé un poco, ni siquiera lo conocía, pero mi corazón sentía que lo conocía desde siempre, nunca había tenido una complicidad parecida con nadie

jueves, 1 de septiembre de 2011

17

Hola, a tod@s, lo siento, siento la tardanza, pero joder, el verano termina y lo quiero disfrutar al maaaaaaaximo jajaja espero que vosotros también, y que hayáis tenido un buen verano:)
Bueno, aquí lo tenéis, es bastante largo de hecho. Quería decir que cada vez tengo más seguidores y menos comentarios, asi que poner comentarios que yo me esfuerzo mucho.
Bueno, osquiero mucho, de verdad:)





Me había quedado sola, yo y mis pensamientos. Empecé a llorar, -joder, soy una puta, lo he defraudado- estuve bastante tiempo llorando, y consideré que necesitaba un apoyo, por eso cogí el móvil para llamar a Gabrielle *El teléfono al que está llamando se encuentra apaga* - joder- Como Gabrielle no lo cogía, decidí llamar a otra persona que también estaba siempre ahí, para mi, Alexa, era, muy especial, con una mirada éramos capaces de contárnoslo todo, además, era tan guapa, tenia los ojos verde agua, grandes, un pelo largo, negro, y su piel era morena, mucho, demasiado.
*Conexión telefónica*
-       Hola, maja- dijo con aire desenfadado.
-       Necesito, ayuda, Alexa- dije llorando.
-       ¿Qué cojones ha pasado, Julie?- dijo asustada.
-       Joder, Alexa, yo no quería, bueno, o tal vez sí, no sé, le he defraudado, tía, soy una guarra.
-       Me he perdido, empieza desde el principio.
-       Uff- suspiré, me quité las lágrimas de la cara y le conté todo lo que había pasado, desde quien era Éric, hasta como estaba yo en esos momentos.
-       No te preocupes, Julie.
-       ¿Cómo que no? Joder, me he besado con otra persona que no es mi novio, Alexa.
-       Ya, pero, ¿para ti ha significado algo? Quiero decir, ¿te ha gustado?
-       No- mentí.
-       Pues entonces olvídalo, ve a casa de Jhon, no sé, olvídalo, de verdad, es lo mejor, como si ese beso no hubiese existido.
-       Gracias, Alexa eso haré- dije un poco más calmada.
-       Mira, yo cuando estaba con Nick, también me bese con uno, pero joder, iba muy mal, yo se lo conté por eso, porque no controlaba lo que hacía, y el me entendió, pero tu a Jhon no se lo cuentes por si acaso- rió.
-       Es verdad, me acuerdo, fue hace tanto…
-       Sí.
-       Bueno, voy a cambiarme y le daré una sorpresa a Jhon.
-       Adiós, luego hablamos, te quiero.
-       Y yo. ¡Ah! Gracias.
-       Las gracias a tu perro.
*Cierre de la conexión telefónica*
Me puse algo rápido (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=36386150&.locale=es) y me dirigí hacía la puerta para marcharme cuando vi a Éric, y entonces, pensé que tal vez yo no le iba a decir nada a Jhon, pero él tal vez sí, por eso decidí ir a pedirle que no dijera nada. Me acerqué a él, y le dije:
-       Éric, ¿podemos hablar?
-       Claro- le cogí el brazo y lo lleve a un sitio más “privado”.
-       Bien, es sobre lo que ha pasado antes, quiero decirte que para mi no ha significado nada, y espero que para ti tampoco, y te pido que no le cuentes nada a nadie, por favor.
-       Lógicamente no diré nada, ¿acaso te crees que voy a presumir de haberme besado contigo¿ Ni que fueras tú…- dijo muy borde.
-       Bueno, pues ya está, solucionado- contesté porque no quería discutir con él.- Mamá, me voy a ver a Jhon- chillé.
Cogí la moto, el trayecto a la “felicidad” parecía eterno. Llegué, su hermana pequeña estaba en el jardín, me abrió la puerta.
-       ¿Está Jhon?- le pregunté.
-       Sí, está arriba.
-       ¿Están tus papás?- pregunté amablemente.
-       No.
Subí las escaleras, y cuando estaba en el pasillo oí unos ¿gemidos? Que provenían de la habitación de Jhon, cuando estaba segura de que lo eran, abrí la puerta de golpe, y ahí estaba, él, con ella, Coraline, una chica que iba a mi clase, muy maja, con la que había salido un par de veces, ¿se podía ser más zorra? ¿se podía ser más cabrón? No, no se podía. Empecé a llorar, mirándolos, mientras ellos me miraban a mí, John me miraba, con cara de: lo siento, un desliz lo tiene cualquiera. El problema es que yo sabía perfectamente que no era la primera vez que estaba con ella, ni tampoco la segunda, ni la tercera…
-       No quiero se saber nada más de ti, Jhon- dije intentando no temblar de dolor- y a ti…- la miré con desprecio y aparte la mirada- tu no te mereces ni que te insulte, no te mereces nada- me di media vuelta y salí llorando por el pasillo dejando un camino de lágrimas.
-       Julie espera- vino detrás de mi con la sábana enrollada en el cuerpo- le pegué un tirón a la sábana y la tiré al suelo dejándolo desnudo.
-       No eres más que eso, un simple trozo de carne sin sentimientos- dije y acto seguido le escupí en los pies.
-       Julie, de verdad que yo no quería.
-       Venga, Jhon, ¿te crees que soy una sin cerebro como la que está en tu cama?
-       Tal vez- dijo con aires de gallito.
-       Cabrón- le pegué una bofetada.
-       Puta- me la devolvió. Era el ser más despreciable del mundo ¿pegar a una mujer? Ni en sueños.
-       No vales nada Jhon, antes te quedaba algo, cojones, al pegar a una mujer los has perdido. Adiós.- dije y salí de aquel infierno.
¿Adónde ir? Necesitaba olvidarme de aquello, de ese infierno, de ese dolor que me estaba matando. Lo peor, era eso, que estaba sufriendo, por alguien que no valía la pena, alguien a quien a pesar de aquello, todavía quería.